martes, 21 de octubre de 2014

UN CASO REAL (RECLAMA QUE ALGO QUEDA)


Todos los que nos conocen saben de nuestro carácter conciliador en lo que a conflictos se refiere. Sin embargo, en los últimos meses hemos recibido múltiples solicitudes por parte de nuestros clientes para reclamar contra las clausulas suelo de sus hipotecas. Y nos hemos visto en la necesidad de ir contra dichas clausulas, pues, de entrada, en ninguna oficina bancaria se nos ha facilitado el cambio o la modificación de las mismas.

Como todavía habrá alguien por ahí que no sabe que es esto diremos que las clausulas suelo son limitaciones puestas por los bancos a la bajada de los intereses de los préstamos para evitar que estos se calculen por debajo de un porcentaje determinado, aun cuando el indice de referencia de esos intereses, normalmente euribor o IRPH, baje a una cifra inferior a esa clausula suelo. Es lo que pasa ahora mismo con casi todos los prestamos de este tipo que provienen de la época dorada del ladrillo. Entonces no tenía demasiada importancia la mencionada clausula (nadie se la daba) porque no se esperaba tal bajada de los intereses y había dinero para pagarlos. Hoy es un tema de capital importancia para miles de familias que calcularon mal su capacidad para hacer frente al pago de sus obligaciones. Estas clausulas limitativas se hacían constar en las escrituras en las que se contrataba el préstamo para comprar el inmueble y a la vez se constituía la hipoteca como garantía de aquel.

El asunto en cuestión: hemos conseguido que a un cliente del despacho le supriman la clausula suelo, y, atención a lo más importante, que recalculen los intereses del préstamo desde el inicio de la vigencia del mismo, con la consiguiente devolución de dinero, dado que desde hace años el euribor, indice de referencia en la operación, estaba muy por debajo del suelo pactado (3,75%). Todo esto se ha conseguido mediante la simple reclamación al banco en cuestión, sin recurrir al servicio de reclamaciones del Banco de España, ni al Juzgado de lo Mercantil, con el consiguiente ahorro al cliente en gastos. Ya saben nuestra filosofía, los pleitos son caros, lentos, y consumen recursos mejores para otras cosas. Esto es importante porque, de momento, son muchas las entidades bancarias que se niegan en redondo a liquidar esas diferencias por la inaplicación de la clausula suelo. De momento existen algunas sentencias que obligan a este recálculo pero es algo incipiente, por lo que lo conseguido de forma extrajudicial cobra excepcional importancia.

De ahí el titulo de este billete, sin embargo, en la misma entidad, pero en una oficina de otra provincia la respuesta ha sido negativa, lo que deja claro que irregulares son los criterios de resolución sobre estas cuestiones en las entidades bancarias en la actualidad. 

El no ya lo tienen así que no les pasara nada por solicitar la supresión de la mencionada clausula, ya que el beneficio puede ser cuantioso.

Y la próxima vez que firmen un préstamo, consulten con un abogado.

Saludos


A.Martinez

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