viernes, 17 de abril de 2020

Y AHORA...QUE?

Desde mi forzado encierro les escribo esta nota, no por aburrimiento, sino, como siempre, por contestar a lo que nos preguntan los clientes. A esas cosas que más nos preguntan. Y les aseguro que la cuestión que más nos llega, todos los días, todas las horas, por todos los canales es precisamente esta: ¿y ahora...que?.

En esa breve expresión se condensan todas las dudas, los temores y ansiedades derivadas de una situación que, para varias generaciones, resulta completamente desconocida. Pero, de alguna forma, todo el mundo barrunta que las cosas no van a ser exactamente iguales al 13 de Marzo pasado, cuando todo esto termine. 

Bien, y ¿ahora...que?. Buena pregunta. Podemos ir poco a poco y tratar de llegar a alguna conclusión.

Empecemos por lo más evidente y perentorio, la salud y la sanidad. Después de leer unos cuantos informes y notas de expertos creo que no es arriesgado decir que este virus ha llegado para incorporarse a nuestra vida y, de momento, no hay cura. Se está experimentando con medicamentos y vacunas pero acabamos de empezar con eso y una solución farmacológica parece que tardará en llegar. Mientras, las reglas sociales han cambiado: hay que evitar un contagio incierto, aplicar distanciamiento, tomar medidas de protección, aplicar desinfección constante, limitación de aforo en espacios públicos... Esto es lo que se me ocurre solo mientras escribo.Seguro que hay más.

Después viene la cosa de la economía. Estar parados dos meses, y lo que pueda venir, no es inocente. Pagos acumulados, recibos que hay que saldar con fondos menguantes, perdida de clientela, deterioros de mercancías, costes de almacenamiento y mantenimiento. A esto súmenle lo que decía antes de las futuras reglas sociales y saquen conclusiones. Cuando levantemos la persiana, todos iremos con una "mochila" de pérdidas acumuladas de la que tendremos que tirar para reiniciar la actividad. Habrá quien pueda y habrá quien no. A todo el mundo no le ha pillado igual de bien esto del virus. Y recuerden que ya antes de la epidemia la economía venía frenando, que había mucha gente tocada. El virus ha acelerado el proceso y el día de reactivarlo todo se pondrán definitivamente de relieve las carencias de cada uno. Nuestra sociedad y la economía se fundan en las relaciones interpersonales y el intercambio; apliquen esas nuevas reglas  a la ecuación, a ver que les sale. 

¿y no hay nada positivo??

Hace unos días por poco me echan de un webinar (esos que ahora están tan de moda) por decir, más o menos, lo que he escrito hasta aquí. La acusación general era que, en la situación que estamos, lo que se debe de hacer (lo único que se debe de hacer, decía una señora) es transmitir mensajes positivos. Yo creo que no hay que ser pesimista ni optimista, simplemente, realista, he aquí unos apuntes:

- No es la primera crisis por la que pasa el mundo. La lista es bien larga y seguro que alguna se queda atrás:

Crisis de 17724​
Crisis de 1792 o pánico de 1792​
Crisis de 1796-97 o pánico de 1796-976​
Siglo XIX
Crisis de 1819 o pánico de 1819
Crisis de 1825 o pánico de 1825
Crisis de 1837 o pánico de 1837
Crisis de 1847 o pánico de 1847 (subsecuente a la Railway Mania o burbuja de los ferrocarriles de la década de 1840
Crisis de 1857 o pánico de 1857
Crisis de 1866 o pánico de 1866 (crisis Overend Gurney) En España contribuyó al desprestigio de los gobiernos moderados del final del reinado de Isabel II y la subsecuente revolución de 1868
Crisis de 1869 ("Viernes negro")
Crisis de 1873 o pánico de 1873, a la que siguió la Gran Depresión (1873-1896)
Crisis de 1882-95 o depresión de 1882-9513​
Crisis de 1890 o pánico de 1890
Crisis de 1893 o pánico de 1893​ (incluye la crisis bancaria australiana de 1903)
Crisis de 1896 o pánico de 189616​
Comienzos del siglo XX
Crisis de 1901 o pánico de 1901
Crisis de 1907 o pánico de 1907
Crisis de 1910-11 (incluye la Crisis de Shanghái de 1910)18​
Crisis de 1929 (Jueves Negro -24 de octubre-, Crack del 29 y Gran Depresión de los años 1930)
Finales del siglo XX y comienzos del XXI
Crisis de la deuda latinoamericana (años 1980)
Crisis económica de Chile de 1982
Lunes negro (1987)
Crisis económica de México de 1994, (llamada Efecto Tequila o Error de diciembre)
Crisis bancaria de 1994 (Venezuela)
Crisis financiera asiática (1997)
Crisis financiera rusa (1998)
Crisis financiera ecuatoriana (1999-2009)
Crisis de las puntocom, de las empresas vinculadas a internet (1999-2003)
Crisis del Corralito (Argentina, diciembre de 2001)
Crisis Financiera Dominicana (2003-2004)
Crisis financiera de 2008
Gran Recesión o Crisis económica de 2008-2013, incluyendo la crisis hipotecaria de 2007 y la crisis bursátil de enero de 2008
Crisis en Venezuela (2013).
Impacto socioeconómico de la pandemia de enfermedad por coronavirus de 2019-2020 (2020).
Burbujas
Burbuja económica, burbuja bursátil19​ y burbuja inmobiliaria
Tulipomanía (Holanda, siglo XVII)
Burbuja de los mares del Sur (Inglaterra, 1720)
Canalmanía (Inglaterra, finales del siglo XVIII y comienzos del XIX)
Railway mania (Inglaterra, mediados de los años 1840)
Radiomanía (años 1920)
Burbuja financiera e inmobiliaria en Japón (1980-1990)
Burbuja punto com (1997-2001)
Burbuja inmobiliaria en España (1998-2008)


Se las hemos separado por crisis y burbujas y solo las económicas, hemos dejado fuera desastres naturales o epidemias porque entonces no acabamos. Como ven solo con eso la lista aburre y, ¿saben que?, de todas hemos ido saliendo, para volver a caer en la siguiente, eso si. Son indudables los costes, los esfuerzos y los sinsabores que todos estos períodos de crisis han podido suponer a la humanidad. Pero un dato es irrefutable: saldremos de esta, como antes de todas esas.

- Otro dato positivo es que esto de la crisis obliga a hacer todo aquello que tenías pendiente y que ibas dejando para más adelante. Más que por gusto o por  aumentar nuestro nivel de conocimientos, por pura necesidad, porque al hacer la cuenta de como estamos y hacia donde vamos todos queremos mejorar, rápidamente, para prepararnos por lo que pueda venir. Esos programas que teníamos a medio manejar, instalar sistemas de videoconferencias y trabajo en grupo eficientes, gestores de tareas para aprovechar el tiempo...En fin, poner en marcha todo aquello que la rutina del día a día nos hacía ignorar y que puede redundar en una mejora personal y de nuestro negocio. Y, ténganlo por seguro, muchos de estos cambios han llegado para quedarse, porque ahora estamos dándonos cuenta de cosas que resultaban superfluas y que pueden ser eliminadas y/o mejoradas.

- Aligerar peso vital y empresarial. Centrarse en lo verdaderamente importante y descartar lo que no sirve, o nos entorpece en nuestro crecimiento, será una consecuencia directa de estos momentos y una necesidad. No habrá tiempo para dislates cuando nos pongamos en marcha cada gramo de oportunidad habrá que emplearlo a fondo. Fuera de eso lo demás sobra. Hagan su check list y decidan que es lo imprescindible, lo contigente y lo evitable.

- Adaptarse. Es el resumen de todo lo anterior. Estos periodos de crisis bruscas provocan cambios inesperados en todos los ámbitos. Es importante identificarlos y saber subirse al tren a tiempo. De la capacidad de identificación y adaptación a esos cambios va a depender la supervivencia de muchas empresas.

Y no se preocupen demasiado, un gran profesor de Filosofía me decía, hace muchos años, que el capitalismo es un gigante que tiene la extraña virtud de salir fortalecido de cada una de sus crisis. Esperemos que esa constante se repita y que podamos verlo para contarlo.

Buena suerte a todos

A. Martínez